lunes, 30 de junio de 2008
LOROS ..... INFORMACION SOBRE CUIDADOS Y TRATO
Temprano en la mañana, Pancho ya ha cumplido la primera de sus tareas diarias: ha levantado a toda la familia, a pesar de que su dueña aún no ha retirado la sábana que protege su jaula durante la noche. Carcajadas, gritos y la imitación de todos los sonidos imaginables -ladridos como los del perro, sirenas de alarma, llaves al entrar a la cerradura, entre otros- se convierten en herramientas de fácil uso para este loro que, según su dueño, Francisco Rivera, llegó a casa `cuando era un pichoncito, hace unos quince años. Se lo compré a mis hijos en la vía que va de Morón a San Felipe.
En esa época no sabía del daño que causan a estos animales quienes los venden ilegalmente. Ahora sí, y por eso aconsejo no adquirir animales en las carreteras´.
Asegura que Pancho es feliz en su casa `y, a pesar de los escándalos, se ha ganado el cariño de los vecinos del edificio en el que vive en el este caraqueño´. Toda la familia se ocupa de su distracción, su alimentación y cuidado. `Y cuando salimos de casa, por el fin de semana, la conserje, que lo conoce desde que era un pichón, se hace cargo de él´.
Como Pancho, miles de loros crecen y viven en cautiverio. Pero no a todos se les brinda el confort que requieren, y buena parte de ellos pasan sus vidas aburridos, en jaulas inadecuadas y con una dieta monótona, que no beneficia en nada su salud. Esta es una de las causas más usuales de enfermedad en estas aves, las cuales manifiestan su descontento arrancándose las plumas.
Larga vida
La mayor parte de los loros de tamaño mediano suelen vivir entre 50 y 60 años, es decir, bastante más que un perro o un gato. Y es esta la razón que obliga a quienes los desean como mascotas a asumir la responsabilidad de compartir, prácticamente, toda su vida, con el ave elegida.
Son muy inteligentes y necesitan de entretenimiento y compañía. Por ello no vale la pena adquirir uno si quien se va a hacer cargo del ave pasa el día fuera de la casa. El error se hará notar cuando el animal comience a quitarse, una a una, las plumas, a destruir todo lo que lo rodea y a picotear los barrotes de su jaula. Es la manera como llaman la atención al responsable de su cuidado para hacerle saber que no está a gusto.
El animal adecuado
Si realmente se desea tener un loro en casa, lo mejor es comprar aquellos que nacieron en cautiverio y fueron alimentados con papillas. Suelen ser bastantes más mansos que los silvestres, separados violentamente de su medio natural. Lo ideal es optar por especies que cuentan con todos los permisos para ser comercializadas, en vista de que no corren peligro de extinción.
Por eso es bueno saber que ninguno de los loros venezolanos forma parte de estas listas, ya que como especies silvestres cuentan con la protección de las leyes ambientales, las cuales no han sido suficientes para detener la demanda de animales y poner a salvo a muchas especies amenazadas.
Algunas personas terminan comprando una pareja para su loro. La compañía suele agradarle pero se debe saber que el estrecho vínculo que pueden haber establecido con las personas desaparece ante la presencia de otra ave.
Las recomendaciones para los nuevos propietarios de aves son: jamás adquirir un animal que se mueve poco y parece frágil, seguro que está enfermo; el plumaje debe estar limpio, vistoso y en perfecto estado; la mirada debe ser curiosa; no escoger animales pasivos, sino interesado en lo que sucede a su alrededor y asegurarse de que no tienen diarrea, que no están delgadas (a estas aves se les ve, literalmente, el esqueleto cuando no están bien alimentadas) sin mucosidades ni síntomas de enfermedad.
Una vez fuera de la tienda es fundamental visitar al veterinario para que revise a la mascota y dé las indicaciones precisas acerca de su alimentación y el entorno que más le conviene.
LOS LOROS EN SU CASA CONSEJOS IMPORTANTES
Quienes gustan de los loros debieran adquirir los exóticos, como éstos, pues los chilenos (choroy, tricahue o cachaña) están protegidos.
Tener loros grandes en casa dista mucho de adquirir canarios o diamantes; requieren bastante dedicación y, generalmente, son aconsejables para quienes han tenido pájaros antes o, al menos, se han preocupado de informarse sobre su conducta.
Entre las especies más llamativas están los loros inseparables, los amazónicos de frente azul e incluso, para los más experimentados, los guacamayos.
Todos pertenecen a la familia de las psittácidas y si algo los destaca es que son sumamente sociables. En la naturaleza viven en grupos, con un líder, y establecen lazos sociales entre ellos. Es más, aunque siempre hay excepciones, se piensa que son monógamos, explica la médico veterinario del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y del Centro Médico Veterinario Los Dominicos, Alicia Solís.
Si se tienen de mascota, la idea es recrear ese ambiente social, ya que para un loro estar solo y encerrado puede ser un gran factor de estrés.
La recomendación es tener más de un ejemplar o dedicarle el tiempo necesario para que cree vínculos con el dueño. Atención, un frente azul o un guacamayo saludable pueden vivir más de 70 años; los inseparables, unos 20.
Las psittácidas pueden entrenarse para obedecer órdenes, pero es importante comprarlas en tiendas autorizadas, certificando que vengan de criadero, porque cuando han crecido en cautiverio o sido criadas por humanos se acostumbran a la manipulación y son más dóciles.
Si se las quiere entrenar, hay que partir por habituarlas a salir de la jaula. Pueden sacarse 15 minutos diarios unas cuatro veces por semana, en un horario fijo y al interior de una pieza desde donde no puedan escapar (ojalá distinta a la que habita).
Para que salte a la mano, hay que desestabilizar al ave suavemente acercándole el dorso de la palma hacia su pecho. Si lo logra, se le debe premiar con fruta o el alimento que le guste.
Algunos loros imitan los sonidos humanos que se les repiten con frecuencia y pueden asociar palabras cortas con una acción. Por ejemplo, arriba con montarse en el hombro. Por supuesto, cada vez que lo consiga, premio.
Esta labor puede tomar varias semanas. Lo esencial es enseñarle una cosa a la vez, hasta que la aprenda y siga con otra.
Si la intención no es adiestrarlo, al menos se le debe dar tiempo suficiente, sacándolo a menudo para acariciar sus plumas, y no dejar de hablarle.
Es más común que a los loros les gusten más las mujeres (quizás por ser más cariñosas) y a su dueña (o) pueden llegar a considerarla su pareja, lo cual podría ser complejo cuando ésta se casa o tiene hijos. Los cambios repentinos en su ambiente pueden provocarle un estrés tan grande que terminan sacándose las plumas, por lo mismo no hay que variarle mucho la rutina ni dejar de brindarle afecto.
En época de reproducción (primavera, verano), los machos pueden volverse un poco agresivos. Sin embargo, si se les habla con tono dominante o fuerte pueden comprenderlo como castigo.
UTILES CONSEJOS PARA ENSEÑAR A HABLAR A UN LORO
1.- Las lecciones no deben exceder de 10 a 15 minutos. Más de ese tiempo no servirá para nada, excepto para que ambos se aburran.
2.- Debe estar a solas con su loro; trate que no lo interrumpan ni molesten.
3.- Apague el televisor y la radio durante las sesiones de entrenamiento.
4.- Las aves jóvenes aprenden más rápido, pero las viejas también lo pueden hacer, con un poco más de tiempo y paciencia.
5.- Retire de la jaula todos sus juguetes y también la comida.
6.-No intente enseñarle a hablar a dos loros al mismo tiempo; no lo logrará.
7.- Empiece con palabras o sonidos sencillos como por ejemplo su nombre.
8.- No se fruste, no se dé por vencido. Tenga en cuenta que ellos aprenden más rápido las palabras o sonidos que le resulten más agradables. Con tiempo repetirán todo lo aprendido.
9.- Las clases no tienen un término fijo de tiempo. Pueden durar de un mes a un año y algunas veces más. Una vez que pronuncien su primera palabra aprenderán el resto mucho más fácilmente.
10.- Use distintos tonos de voz, pues al loro le sonará más agradable y por lo tanto estará más dispuesto a imitar esos sonidos.
Los loros se muestran muy unidos a su dueño y ponen de manifiesto el mismo grado de afecto que otros animales de compañía, como el perro y el gato. Resultan muy divertidos con sus piruetas, trucos y bailes (sí, tambien bailan). Con tiempo, además de enseñarles a hablar, también les podrá mostrar como tocar una campana, como destapar objetos sencillos (una azucarera por ejemplo), como subir y bajar escaleras, como acostarse, como hamacarse, etc.
LOS LOROS ¿ PORQUE HABLAN ?
Realizan, eso sí, complicadas llamadas que tienen una función social en el seno de sus bandadas. Estas llamadas pueden incluir señales de alarma e implicar un reconocimiento de los individuos, lo que se ha considerado por los etólogos (los estudiosos de la conducta animal) como rasgo distintivo de una especial inteligencia. Lo curioso del caso es que, a diferencia de otras aves imitadoras como el ave lira australiana, los loros no imitan los sonidos de otras especies en la naturaleza.
Pero si los loros no imitan a otros animales, ¿por qué imitan a los humanos? Quizá la admirable capacidad imitativa de los loros es sólo un reflejo de su inteligencia y las repeticiones de palabras podrían equipararse al balbuceo de una criatura que desea verse integrada en el grupo al que cree pertenecer.
INFORMACION BASICA SOBRE LOROS
Son aves inteligentes y curiosas de colores muy llamativos, originarias de Australia, Sudamérica y Asia habitantes de sus zonas boscosas y selvas vírgenes.
Características
Su talla oscila entre los 12 y 30 cms y viven de 10 a 15 años. Se caracterizan además por poseer una larga cola. Pertenecen al Orden Psitaciformes, Familia Psitácidas, Género Psittaculas, Aratingas, Neophemas.
Son aves muy ruidosas.
Dónde ubicarla en el hogar
Debe ser colocada en una jaula amplia donde puedan extender fácilmente sus alas y cola. Para un solo ejemplar el tamaño de jaula requerido es de 120x90x90 cms. No se adaptan a vivir con otras familias de aves, es preferible que sean de su misma raza.
La jaula debe estar equipada con perchas plásticas, recipientes pesados para el agua, los alimentos y juguetes (columpio, escalerita, campanilla y ramitas tiernas de sauce para que se entretengan mordisqueándolas).
Alimentación
Como la alimentación en su hábitat natural consiste en semillas de girasol, avena, cañamón, mijo, maíz, arroz, trigo, hay que procurar que en cautiverio consuman lo mismo, completando la dieta con trozos de manzanas, peras y plátanos, zanahorias, hojas de nabo, col rizada y brócoli.
Reproducción
Colocar dentro de la jaula una caja-nido de 20x20x35 cms con una abertura de entrada de 8 a 10 cms. Una vez fecundada, la hembra pondrá entre 4 y seis huevos que incubará durante 20 – 25 días según la especie. Durante 45 días los recién nacidos permanecerán en el nido, tiempo durante el cual la alimentación de los padres deberá ser enriquecida con semillas germinadas, cebo de huevo, bizcochos de cría y pan mojado.
Enfermedades
Enfermedad de Pacheco: Se transmite a través de la comida contaminada por los excrementos de las aves. Se manifiesta con diarrea aguda y no tiene tratamiento efectivo, por lo que el ave muere en poco tiempo.
El frío: Si viven a bajas temperaturas pueden sufrir de congelación de sus patas hasta el punto de perderlas.
Estrés: Las cotorras en cautiverio pueden padecer de estrés por vivir en condiciones deficientes y falta de estímulos (poca luz y/o espacio, corrientes de aire, o poco contacto con las personas). Como consecuencia se dedican a arrancarse las plumas
TODO SOBRE LORAS
"Loros"
Loro, nombre común que se aplica a unas 340 especies de aves de brillante colorido que incluye entre otros las cacatúas , los loritos, pericos, los agapornis, los guacamayos.
También se les conoce con el nombre de papagayos. Es un grupo muy homogéneo, con características que no se pueden confundir con ningún otro tipo de aves.
El tamaño de los loros presenta una gran variabilidad y va desde el lorito pigmeo cabeza azul de nueva Guinea, que mide 8.4 cm. hasta el guacamayo jacinto de Sudamérica de 1mt. de largo.
Dentro del sistema que engloba a todos los pájaros, los loros constituyen un orden por derecho propio Psitasiformes. Los cuales se han dividido en 12 familias (Thomson1992). De las cuales hago énfasis en la subfamilia Amazoninae de la familia de los aratínguidos por ser los que tienen mayor demanda como mascotas.
Algunos autores no reconocen mas que a una sóla familia con un número variable de subfamilias; otros en cambio distribuyen los loros entre cuatro o seis familias. Estas interpretaciones fuertemente divergentes reconocen como origen el hecho de que aún cuando la estructura básica del cuerpo es prácticamente la misma para todos los loros, existe una gran diversidad por lo que concierne a los detalles (Sibley 1972), al llevar a cabo sus análisis protéicos, también descubrió unas variaciones considerables entre los diversos grupos individuales. Una multiplicidad similar de formas, colores y desde luego tamaños no se halla presente en muchos grupos de pájaros.
Desgraciadamente, el número de éstas aves ha disminuido mucho debido a la importación y exportación de aves silvestres legal o ilegalmente, por otro lado la reducción del hábitat y la destrucción de los bosques son una de las causas por las cuales a los loros se les considera una especie amenazada según el convenio sobre comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (CITES)
miércoles, 4 de junio de 2008
La Lora de Copete Amarillo: Comportamiento y Conservación
La Lora de Copete Amarillo: Comportamiento y Conservación
La observación de un grupo de loras volando, gritando y llamando, es una de las mejores experiencias del bosque tropical. Si se escucha bien, se puede notar que cada especie tiene su propio repertorio de vocalizaciones distintas. El grupo de las loras son excepcionales entre las especies de aves en que la mayoría de sus llamadas no son instintivas, pero son aprendidas de otros miembros de su especie. En cautiverio, las loras tienen la habilidad de aprender y pueden imitar la voz humana (por esta razón tienen mucha popularidad como mascotas.)
¿ Por que aprenden las loras sus gritos, si la mayoría de otros pájaros no los aprenden? Esa es la hipótesis que llevó a mi asesor, Dr. Jack Bradbury y mi persona a realizar la investigación en el Area de Conservación Guanacaste.
Desde 1992, nosotros estudiamos como las loras aprenden y usan sus vocalizaciones en su ambiente natural. Comparando modelos de aprendizaje en algunas especies de loras, su ecología y comportamientos sociales diferentes; esperamos obtener un conocimiento mejor de como las loras evolucionaron en sus habilidades vocales.
El Area de Conservación Guanacaste es un lugar perfecto para estudiar las loras. Las loras son abundantes y fáciles de observar en el bosque tropical seco. Hay cuatro especies de loras observadas en el bosque seco: la Lora de Copete Amarillo (Amazona auropalliata), el Loro Frentiblanca, la Cotorra (Amazona albifrons), el Perico Frentinaranja (Aratinga canicularis), y el Perico Barbianaranjado o Zapoyolito (Brotogeris jugularis). Otras especies del género Amazona y Aratinga son visitantes ocasionales del bosque seco durante el invierno, pero son mas común en el lado Atlántico.
Nuestro proyecto es sobre la ecología, los comportamientos y las vocalizaciones de las cuatro especies comunes. Mi trabajo propio se centra en la Lora de Copete Amarillo, y es esta especie la que voy a discutir aquí.
¿Cómo estudiamos la Lora de Copete Amarillo y sus llamadas? Sabemos que las loras tienen cerca de doce tipos de vocalizaciones diferentes, con muchas variaciones en algunas de estas llamadas. Las preguntas centrales son: 1) ¿Cómo están aprendiendo estos llamados?, y 2) ¿ Cómo son usados?. Al estudiar estos aspectos, colocamos radiotransmisores en algunas loras; estos transmisores son collares pequeños y livianos que permiten a nosotros conocer los movimientos de una lora y seguirla por todo el día. Mientras seguimos una lora, observamos el comportamiento de ella, sus compañeros, y sus gritos. Así, podemos conocer donde va una lora, con quién habla, y que comunican.
Una cosa importante sobre las loras es que ellas son animales muy sociales. Cada noche ellas duermen en dormitorios grandes, de 20 a 300 individuos. Cada mañana, ellas se mueven hacia fuera de estos dormitorios en grupos más pequeños (2 a 14 individuos) para buscar alimento como semillas, flores y frutas. Los adultos siempre andan en parejas acopladas, y estas parejas parecen estar permanente durante sus vidas. Hay mucha competencia por los sitios de nidos buenos, en una cavidad de un coyol o árbol de Guanacaste, estas parejas con éxito visitarán su nido dos veces cada día del año, ésto asegurará que otra pareja no lo robe. Entre estas visitas en la mañana y la tarde, las parejas andan con otras parejas que tienen nidos en el área para buscar alimento. Al final del día, ellas vuelan otra vez al dormitorio comunal para dormir.
¿ Qué comunican las loras unas a las otras? La llamada más común en su repertorio es una llamada que sirve como un grito de contacto entre parejas volando, cerca de sus nidos y el dormitorio. En el ACG, hay algunos dormitorios grandes que contienen 200 a 300 loras. El llamado de contacto del grito de las loras es un poco diferente entre cada uno de estos dormitorios. Más largo del ACG, al Sur de Liberia, la misma especie de loras usan llamados completamente diferente en el mismo contexto. El mismo fenómeno existe al norte, cerca de la frontera con Nicaragua, donde el llamado de contacto es muy diferente del grupo del ACG. Estos tipos de diferencias son conocidos como dialectos, y este es el primer ejemplo documentado en las loras. Es como si las loras del ACG hablan español, las del sur hablan inglés, y los del norte francés: todas tienen palabras que se usan en las mismas situaciones, un grupo dice buenos días, otros dicen, good morning o bon jour.
La Loras de Copete Amarillo tienen también otras vocalizaciones con modelos interesantes de variación. Las parejas gritan algunos tipos de dúos complejos, en el cual cada miembro de la pareja canta sucesivamente. La mayoría de estos dúos están cantando cerca del nido, y son usados para declarar la propiedad del nido contra otras parejas que quieren este nido. Cada pareja tiene su propia versión del dúo; así las parejas pueden aprender de los dúos de sus vecinos y reaccionar más rápido a los gritos de una pareja entrometida. Entonces, parece que la habilidad de las Loras de Copete Amarillo en aprender las vocalizaciones son usadas principalmente para reconocimiento: -aprender las llamadas complejas nesesarias para ser conocidas como individuo, -conocer las llamadas distintas de otras. Cuando una lora aprende las palabras humanas, es por que ellas quieren hacer las llamadas de su nuevo rebaño. Estas conclusiones tienen implicaciones interesantes por cuanto se ha evolucionado en la habilidad de aprender en loras y otras aves, y posiblemente en los humanos también.
Pero no todo es conocido sobre las loras del ACG. Nadie sabe por cuantos años una lora puede vivir en la naturaleza, pero es posible que ellas vivan por unos treinta años. Aunque esto es bueno para una lora, se da una visión falsa de la salud de una población de loras. En muchas poblaciones de loras, los sitios buenos para nidos son un recurso limitado para la población, y casi el setenta porciento de una población no tiene nidos cada año . Si hay mucha depredación de los pichones, por depradores naturales o por humanos que los sacan del nido, habrán muy pocos juveniles que entran en la población en un año. Como las loras viven por muchos años, muy pocas loras morirán en este año, entonces en total, el tamaño de la población no cambiará mucho. Pero, la edad mediana crecerá . Si esta situación continuará por muchos años, la edad mediana de la población será muy vieja, hasta muchas de la loras empezarán a morir al mismo tiempo, y la población tendrá un choque en números. Eso fué lo que pasó con la Lapa (Ara macao), que en los años pasados se encontraban en todo Guanacaste, pero ahora se encuentran en solo tres lugares de Costa Rica. Muchas otras especies de loras están en la misma situación en los Neotrópicos, con un tercer peligro de las especies; por los cazadores y la pérdida de hábitats.
La misma situación puede ocurrir con la Lora de Copete Amarillo en el ACG. En los últimos dos años, yo estudiaba diez nidos diferentes en el Parque Santa Rosa. De estos diez nidos, los pichones de tres fueron sacados y uno fue depredado naturalmente. En otros dos nidos los pichones desaparecieron, pero yo no sé si fueron sacados o depredados. Solo cuatro nidos tuvieron éxito con pichones. En dos años dieciocho adultos producen solo seis pichones para remplazar en la generación próxima, y no tengo datos sobre cuantos de estos juveniles van a sobrevivir hasta ser adultos. El porcentaje de nidos sacados es probablemente más grande en otros sectores del ACG como Sta Elena, Murciélago, y Junquillal. El resultado puede ser una tragedia: la pérdida de la Lora de Copete Amarillo del ACG.
Hay tiempo para evitar esta consecuencia, y es redoblando la aplicación de las leyes que existen contra el saqueo de pichones hasta cerrar el negocio de venta de pichones. Todos podemos, ayudar para evitar el saqueo de nidos de las loras y una forma es evitando la compra de pichones. Si nosotros no tenemos cuidado, la Lora de Copete Amarillo estaría en el mismo peligro crítico de extinción como la Lapa, y solamente por causa de nuestra avaricia como mascotas. Nosotros debemos trabajar en conjunto por preservar estos miembros fascinantes de la biodiversidad de Costa Rica, el patrimonio de todos.
10 consejos antes de comprar un perro
Antes de comprar una mascota, que le hará compañía aproximadamente durante 12 años, debe tener en cuenta las siguientes 10 recomendaciones:
Primero: analice sus posibilidades económicas, no sólo para comprar el perro, sino también para mantenerlo.
Segundo: tenga en cuenta las dimensiones de su vivienda. Dependiendo de ella deberá ser la raza de perro que escoja. Por ejemplo, no espere que un Pastor Alemán viva cómodo en un pequeño estudio.
Tercero: ¿cuánto dinero gana mensualmente? Haga cuentas e investigue cuánto puede gastar en su perro; para determinar si cuenta con el presupuesto necesario.
Cuarto: ¿sus ocupaciones diarias, le dejan algo de tiempo para dedicárselo a su perro? Recuerde que algunas razas requieren más tiempo que otras para hacer el ejercicio necesario para su constitución. Además, ningún perro es feliz estando solo día y noche.
Quinto: compruebe que ni usted ni ningún miembro de su familia sean alérgicos al perro que va a llevar a casa. Aunque una mascota es una experiencia inigualable, no debe convertirse en un problema de salud.
Sexto: recuerde que su mascota canina no siempre gozará de la misma excelente salud con la que ha llegado a casa, por lo que será necesario un chequeo del veterinario al menos dos veces al año.
Séptimo: no reciba un cachorro con menos de dos meses de edad, pues antes de este tiempo, necesitará del alimento de su madre y de los anticuerpos que ella le proporciona para compensar su aún débil sistema inmunitario.
Octavo: pregunte por las vacunas que le han sido aplicadas al cachorro al momento de la entrega y encárguese de hacerle aplicar aquellas que le hacen falta. El veterinario le asesorará.
Noveno: acuda a un criador serio y responsable, pues es la única persona capaz de responderle por la buena ascendencia del cachorro y por su estado general.
Décimo: recuerde que no lleva a casa un muñeco de peluche, sino un ser vivo que requiere de su cuidado minuciosamente para que logre convertirse en un adulto sano y equilibrado. Tenga en cuenta que el tiempo y su nueva mascota compensarán con creces todos sus esfuerzos
El periodo crítico del cachorro
El periodo crítico del cachorro es una etapa crucial para que el perro alcance de adulto el equilibrio emocional y psíquico que es de esperar. El 'imprinting' es la primera huella imborrable que quedará en el animal y que condicionará el resto de su vida, afectando la socialización con otros perros, con los seres humanos y con la integración jerárquica en su 'manada'.
Es fundamental que el amo esté muy bien documentado al respecto para no tener una desagradable sorpresa, y frustración en el ejemplar, de los complicados problemas que causa un 'imprinting' deficiente. Por ejemplo, la inseguridad que se transforma en ataque súbito por miedo, las riñas con otros perros, el temor a los seres humanos o la incapacidad de realizar una tarea como morder la manga en el adiestramiento.
Por todo ello, es muy conveniente solicitar al veterinario toda la información relativa al 'imprinting', así como preguntar todas las dudas que puedan surgir. De esta forma, se podrá abordar este periodo con plenas garantías de éxito, algo que, sin duda, se agradecerá en la futura convivencia con el animal.
Principales cuidados.- Para que el cachorro se convierta en un adulto sano y con un carácter estable, necesita cuidados a todos los niveles, es decir, físicos, emocionales y psíquicos.
En el primer apartado está un buen plan de alimentación; las desparasitaciones internas (las vulgarmente conocidas como lombrices) y las externas (las pulgas y garrapatas, principalmente); el cuidado del pelo con limpieza diaria con un paño húmedo y el cepillado, evitando quitar la protección grasa que el cachorro tiene en la piel con baños hasta los seis meses como mínimo. Dicho de otra forma, si se desea un pelo sano, brillante y fuerte, lo mejor es no bañarlo hasta los seis meses, y si se puede prolongar hasta el año, mejor. Además, se debe seguir el plan de vacunación que aconseje el veterinario.
La importancia del ámbito emocional.- En el ámbito emocional, el cachorro necesita integrarse en la 'manada' donde vive gradualmente, sin traumas. Los juegos resultan indispensables para potenciar sus habilidades innatas (por ejemplo, tirarle una pelota o jugar al escondite, lo cual le obligará a olfatear dónde se encuentra su amo, cosa que cuando se ponga sobre una pista de rastreo el ejemplar desarrollará con precisión y alegría).
A nivel psicológico, es fundamental que tenga lugar un 'imprinting' adecuado. Hay que estar informado de cómo educarlo y enseñarle las normas básicas de convivencia. Nunca se debe asustar ni castigar a la pequeña mascota, que aceptará de buen grado un sonoro 'no' cuando haga algo inadecuado. De igual forma, sabrá valorar positivamente un trato justo, pero no aceptará la tiranía ni las reprimendas que no sea capaz de entender. Por ejemplo, es frecuente dar al cachorro zapatos viejos para que juegue, pero cuando toman uno nuevo para seguir disfrutando con él es reprimido duramente. Un perro pequeño nunca logrará entender por qué si con un zapato es felicitado, a qué se debe el disgusto del amo si él toma otro. Es importante, por tanto, que el cachorro tenga sus juguetes propios.
Ladridos de los perros
El ladrido constituye la vocalización más habitual que produce el perro, a pesar de que posee un abundante repertorio de señales sonoras. Normalmente, ladran al ponerse nerviosos o excitarse ante algo desconocido que ocurre en su entorno, por ejemplo, cuando algún extraño llega al hogar en el que él habita. Por ello, el ladrido es para el dueño una señal de un posible peligro del que el perro puede alertar.
No obstante, también constituye una forma de comunicación entre perros e, incluso, hay quien asegura que poseen un verdadero lenguaje elaborado para hablar entre ellos. Lo cierto es que el ladrido es la principal arma con la que cuentan para comunicarse con sus amos.
El significado.- El perro procede del lobo que, originariamente, se criaba en el bosque, donde los mensajes sonoros tienen gran utilidad debido a la dificultad que la vegetación tupida provoca para comunicarse de forma visual.
La principal causa del ladrido es la presencia de extraños, ya sean hombres que el perro desconoce u otros perros. Mediante esta vocalización, el animal pretende efectuar una protección de su territorio. Por ello, el hombre ha utilizado al perro, desde hace muchos años, como símbolo de alarma ante posibles peligros. Esta domesticación y la selección genética que ha realizado el ser humano, ha provocado que el perro ladre con mucha más frecuencia que el lobo.
Pero existen otras causas que pueden provocar el ladrido del perro, por ejemplo durante el juego o simplemente para atraer la atención de sus dueños. En muchas ocasiones, sobre todo cuando se debe a la presencia de extraños, el ladrido es un gesto agresivo o desafiante, pero no siempre es así. Cuando es agresivo se acompaña con otras actitudes, como puede ser su posición corporal.
Para bañar a tu perro
Los baños se deben administrar a los perros regularmente pero no de forma muy continuada, ya que ello puede disminuir las defensas que el animal posee en la piel, el microorganismo saprófitos y la grasa que proporciona a pelo lubricación, sedosidad y evita el resecamiento de la piel y, por tanto, la caspa. También es perjudicial bañar al perro con mucha frecuencia porque la humedad permanece en el animal durante dos o tres días; aunque se le haya secado con cuidado. Ello aumenta las posibilidades de que el perro sufra dificultades respiratorias en un futuro.
El tipo de pelo del animal también es un factor para determinar la frecuencia, ya que el baño siempre provoca una muda de pelo; que tiene mayor importancia en los perros de pelo doble. Se puede observar que hay olores del animal que no se eliminan mediante el baño, pero el hecho de bañarles más a menudo no es una solución para estos olores, ya que sólo es posible hacer que desaparezcan mediante un tratamiento médico. Si el perro se ensucia mucho por su actividad o por los lugares que frecuenta, se recomienda usar algún tipo de champú en seco o polvo y cepillarles el pelo con mucha regularidad..
Pasos a seguir.- Bañar a un perro no es tan sencillo como pueda parecer, ya que es necesario seguir unas pautas para evitar hacer daño al animal, por ejemplo, introduciendo agua en sus oídos. El primer paso a seguir es cuidar la temperatura del agua y asegurarse de que esté tibia. Posteriormente, hay que frotar bien el pelo con algún champú especial que se haya adquirido en un centro veterinario. También es posible utilizar jabón de coco.
Se debe comenzar a aplicar el champú por el lomo y hay que extenderlo hasta las patas, dejando la cabeza para lo último. Cuando se proceda a lavar la cabeza, hay que extremar las precauciones para evitar que el jabón se introduzca en sus oídos o en sus ojos.
El siguiente paso es enjuagar, para lo cual es necesario agarrar al perro por el hocico y echar el agua de adelante hacia atrás con algún recipiente apropiado. Ésta es una de las fases más importantes del baño y conviene realizarla a conciencia, porque muchos perros sufren trastornos en la piel, debido a los restos de champú o jabón que les dejan sus dueños al bañarles.
Después del baño.- El proceso de higiene del perro no termina con el baño sino que, a continuación, se debe proceder a su secado. Es conveniente acostumbrar al animal al secador de pelo desde pequeño, ya que es el medio más eficaz y rápido, evitando que la humedad persista durante demasiado tiempo. No obstante, hay que cuidar que el aire caliente no penetre en sus oídos.
Antes de utilizar el secador se hace un primer secado con una toalla, con la cual se le acaricia, sin frotar, y siempre en sentido descendente para evitar los rizos. En la actualidad, incluso existen secadores especiales para perros, que controlan bastante el ruido, lo que más asusta a estos animales.
Por último, para completar todo el proceso hay que proceder a peinar y cepillar al perro. Dependiendo del tipo de pelaje del animal este cepillado deberá ser más o menos duradero y exhaustivo.
Cuidados básicos y enfermedades de los perros
Cuidados básicos y enfermedades de los perros
Como norma general, es conveniente procurar que exista regularidad en todo lo que tiene que ver con el perro: comidas, ejercicios, horas de sueño, costumbres diarias, etc. El animal tiene tolerancia a las alteraciones de la rutina, pero si son excesivas, o nunca hay una rutina, vivirá en un estado de tensión permanente, que acusa en su salud.
El control veterinario.- Si se ha adquirido el cachorro de un criador reconocido oficialmente, o de una tienda de animales de cierto prestigio, lo más probable es que ya haya recibido su primer lote de vacunas y esté sano. En el caso de que se haya recogido de la calle, regalado por un amigo, o comprado a un particular, lo primero que se ha de hacer es llevarlo al veterinario.
En los primeros meses de vida hay que administrarle una serie de vacunas cuya naturaleza y periodicidad determinará el veterinario; y en cuanto cumpla el primer año hay que inmunizarle contra la rabia; y a partir de ahí, una revacunación anual. En ningún caso hay que olvidarse de hacerlo puesto que, además de ser obligatorio por ley, la rabia es una enfermedad mortal y susceptible de contagiarse a las personas.
Además de la vacunación, no está de más aprovechar la visita anual para hacer al perro una revisión general con el fin de prevenir cualquier incidente.
Parásitos internos.- Comúnmente se conocen como lombrices. Desparasitar al perro es una operación necesaria antes de la vacunación y para la cual el veterinario facilitará la información adecuada en cuanto a cuándo ha de hacerse y con qué medicamento.
En cualquier caso, si el dueño ve señales de lombrices (sobre todo en las heces), hay que extremar las medidas de higiene como: recoger siempre las deposiciones del perro para evitar contagios a otros animales, lavarse las manos después de un contacto prolongado con el animal, evitar su saliva, que puede transportar gérmenes; y mantener al perro alejado de otros animales.
Parásitos externos.- Como regla general, y a nivel preventivo, se pueden resumir los cuidados en lo siguiente: uso de collares antiparásitos, mantener limpio el entorno del perro, cepillarle el pelo con frecuencia y usar después algún spray insecticida. También es muy importante la observación del animal; vigilando si se rasca demasiado; si se le cae el pelo; si tiene lesiones en la piel o si tiene garrapatas.
Los parásitos más habituales son las pulgas, las garrapatas, que son muy peligrosas porque pueden transmitir al perro la piroplasmosis y llegan a tener el tamaño de un guisante; y los piojos, que chupan la sangre del animal y anidan sobre su pelo pudiendo causar lesiones cutáneas de gravedad y en los cachorros una anemia grave y agotamiento del organismo, a veces con consecuencias fatales.