Conjuntivitis
Inflamación de la conjuntiva causada por diversos factores.
Síntomas: Opacidad del ojo, resequedad del ojo, ojos enrojecidos, pérdida de la vista total o parcial, ojos cerrados, párpados inflamados, lagrimeo excesivo. inflamación del tercer párpado, comezón en el área afectada, dolor a la palpación, presencia de lagañas con o sin pus.
Tratamiento: lavar los ojos 3 a 5 veces al día, durante 3 días, con agua de manzanilla tibia. Aplicar fomentos de agua de manzanilla durante 5 minutos, con algodón, además de los lavados. Si después de 10 días persisten las molestias, acudir al veterinario.
Displasia de cadera
Defecto de la articulación de la cadera, con distintos grados de afección, que por lo general sucede en las primeras etapas de la vida de un perro. Puede afectar a una o las dos articulaciones. Suele ser hereditaria y común en perros de razas grandes y gigantes. Surge como consecuencia del peso excesivo que sostiene la cadera. Las razas pequeñas, también se ven afectadas pero es menos común.
Síntomas: cojera de uno o los dos miembros afectados, dolor después de hacer ejercicio, dolor al incorporarse y al caminar, resistencia al movimiento, postración.
Tratamiento: hay dos tipos:
mantenimiento: recomendado a animales afectados ligeramente o para aquellos que se encuentren en la etapa inicial de la enfermedad. El veterinario dará el tratamiento adecuado, aunque sólo mitigará las molestias por un tiempo, y al final tendrá que someterlo a la cirugía.
- quirúrgico.
Enfermedades de la boca
Se desencadenan por la falta de aseo.
Gengivitis, acumulación de sarro y pérdida o fractura de dientes. El perro presenta una salivación excesiva.
Inflamación de las encías
Tratamiento: Acudir al veterinario que te orientará sobre el procedimiento a seguir.
Enfermedades del aparato urogenital en hembras
Piometra
Infección causada principalmente por la progesterona, que el organismo puede producir excesivamente, por una aplicación mal manejada o sobredosis.
Síntomas: bebe mucha agua, orina mucho, puede aparentar estar gestante.
Tratamiento: puede curarse sola en un periodo de cinco a ocho días, y no sufrir consecuencias posteriores; pero si persisten las molestias, acudir al veterinario.
Cistitis
Infección e inflamación de la vejiga y/o de los conductos urinarios. Es multifactorial.
Síntomas: orina lechosa, maloliente y pudiera presentar sangre.
Tratamiento: acudir al veterinario.
Tumor venéreo transmisible
Tumor proliferativo que puede encontrarse en la vagina y la vulva, que se transmite directamente de las células tumorales durante el contacto sexual. Principalmente se contagia por el contacto con perros callejeros. No es exclusivo del aparato urogenital, ya que los perros que lo padecen lo transmiten a otros por contacto directo, lengüetazos o por el simple roce.
Síntomas: masas de consistencia suave, hemorrágicas, en forma de coliflor, principalmente en la vagina o la vulva. Puede infectarse otras partes del cuerpo, porque al lamerse toma células tumorales y las propaga. Es altamente transmisible y agresivo. Manipula a tu perra con guantes porque puedes contraerlo.
Tratamiento: acudir al veterinario para que te recomiendo el tratamiento adecuado. A veces tras la operación la perra vuelve a recaer. Otro método es la quimioterapia.
Enfermedades del aparato urogenital en machos
Tumor venéreo transmisible
Los signos y el tratamiento son iguales que en la hembra, sólo que en el macho el tumor se encuentra en el prepucio, los testículos y el pene.
Pododermatitis
Padecimiento multifactorial, común en los perros que habitan en lugares húmedos, también puede ser provocada por parásitos, o desinfectantes del hogar.
Síntomas: postración, dolor al caminar, cojera, dolor a la palpación, puede mostrar sangre, haber infección, salida de líquido mal oliente y pus, presencia de llagas o grietas.
Tratamiento: lavar delicadamente con agua y jabón neutro los cojinetes plantares. Secar perfectamente el área. Aplicar agua oxigenada a presión con una jeringa de 10 ml sin aguja. Aplicar desinfectantes con poder secante. Aplicar desparasitantes de uso tópico, recomendados por el veterinario. Repetir el tratamiento –sin lavados– 2 veces al día durante 3 días. Si persisten las molestias después de estos 3 días, acudir al veterinario porque puede haber complicaciones graves.
Filarias
Parásitos localizados en los vasos sanguíneos. Muchas especies de mosquitos pueden servir de transmisores de la enfermedad, cuando toman sangre de animales infectados, inoculando el parásito cuando pican a otro animal.
Síntomas: intolerancia al ejercicio, tos poco profunda. En casos avanzados muestran debilidad, sangre en orina, y otras manifestaciones de insuficiencia crónica del corazón derecho. En casos graves sangre en orina, ictericia y colapso.
Tratamiento: mejorar el estado general del animal antes de administrarle los medicamentos indicados contra la infestación.
Fungosis – hongos
Infección causada por hongos que invaden y viven dentro del pelo, uñas o piel.
Causas: La humedad por baños continuos, o el alojamiento en un lugar húmedo falto de ventilación.
Síntomas: zonas redondas sin pelo, según el tipo de hongo.
Tratamiento: acudir al veterinario.
Laceraciones y heridas accidentales
Lesiones causadas al jugar, bien por raspones o cortes.
Síntomas: zonas enrojecidas con o sin pelo, con presencia o no de sangre. Se rascará y lamerá continuamente. Según la lesión puede estar inflamada.
Tratamiento: Cortar el pelo y lavar con agua y jabón neutro, luego enjuágarla y secar. Aplicar algún desinfectantes no agresivos con poder secante.
Leishmania
Enfermedad producida por un parásito localizado en primer término en células blancas de la sangre, vinclulados a través del torrente sanguíneo provocando lesiones en todos los órganos. Se transmite por picadura de mosquito. Desde la picadura de un mosquito infectado hasta la aparición de los síntomas, puede transcurrir desde un mes a un año.
Síntomas: lesiones cutáneas con áreas depiladas con descamación, a veces ulceradas, sobre todo en articulaciones y pliegues de la piel. Pueden estar o no cubiertas de costras en nariz, pabellón auricular, dorso, salientes óseos, mucosas nasal y bucal. Son frecuentes la conjuntivitis y queratitis. Crecimiento exagerado de las uñas. Muchos animales manifiestan anorexia, fiebre irregular, apatía, aumento del apetito sin aumento de peso, adelgazamiento extremo o palidez de las mucosas. A veces hay edemas en distintas partes del cuerpo y hemorragias por las aberturas nasales. También se encuentran afectados, un gran número de órganos internos, con aumento de tamaño en bazo e hígado, médula ósea de consistencia gelatinosa, afección generalizada de los ganglios linfáticos y muchas veces ulceraciones en el intestino.
Tratamiento: no se consigue la eliminación del parásito totalmente, solo evita la presencia en la sangre circulante, con lo cual disminuye el riego de transmisión tanto a otros perros como al hombre. El parásito permanece en órganos internos y en cualquier momento puede surgir la enfermedad.
Leptospirosis
Producida por bacterias. Los órganos afectados son riñón e hígado, pudiendo cursar de forma leve o grave. La leve puede consistir en una vaga afección de pocos días de duración e incluso pasar inadvertida. La forma grave, provoca fiebre, sed extrema, vómitos, dolor abdominal, inflamación del riñón y úlceras bucales, pudiéndose recuperar al animal si se le administra un tratamiento adecuado. Cuando está producida por el serotipo icterohemorrágica, aparece súbitamente fiebre, mucosas amarillas, vómitos y diarreas teñidas de sangre, y, a veces, hemorragias, pudiendo producirse la muerte del animal a las dos o tres horas de aparecer los síntomas o bien en muy pocos días.
Tratamiento: sólo es eficaz cuando se realiza antes de la invasión del hígado y los riñones, hecho que con frecuencia pasa desapercibido ya que cuando aparecen los síntomas clínicos ya se encuentran afectados los órganos.
Moquillo
Enfermedad viral común en los animales jóvenes y viejos no vacunados. Las principales fuentes de infección son las tiendas de mascotas, criaderos, asilos, etcétera, cuando están sucios e infectados.
Síntomas: Falta de apetito, depresión, fiebre, rinitis y conjuntivitis con secreciones anormales, –moco de color verde, con pus, etcétera-, neumonía, bronconeumonía, vómito, diarrea, signos nerviosos en la fase terminal.
Tratamiento: Acudir al veterinario, y seguir correctamente el tratamiento indicado. El perro puede recuperarse, aunque tendrá secuelas nerviosas y los cojinetes plantares y la nariz, quedarán agrietados para siempre, pero vivirá una vida casi normal.